There is no fear in the water, hence its transparency. It takes
different forms, different limits, but it knows it is always water.
Is not the perfect present the one that comes with the light and goes by
with it?
But most of the time we do not pay attention to that light, it seems
that someone could come and turn it off at will. The memory is the one that
turns it off, adopting different forms (fear, hate, anger, anxiety…) and those
characters that we tend to create since we are aware of ourselves: the black
holes of the ego. The black hole is the one that consumes the light and rip
“the eyes of the senses” out, turning the present time blind and removing our
attention from the reality.
Those thoughts of memory and desire that cloud our present time, deny us
the possibility to be responsible for our actions in real time, losing control
of them, and therefore, losing our capacity for individual intervention, in
community, with our environment and society.
But the memory of the feeling is what make us recognize the poison of a
bee and the smell of apricot in our grandparents’ garden, though always
transformed by the power of imagination. How could we change those feelings if
they already have a predetermined image in our senses? I guess that is part of
our work in the evolutionary process and the awakening of consciousness, to be
able to see “the new” in every little thing we experience.
“El material que se repite es muchas veces lo que nos resistimos a saber
de nosotros mismos. Por eso antes de percatarnos del vacío del yo, debemos
experimentar al yo completamente, tal como aparece”. (M.Epstein)
“La memoria parece estar ligada en el alcance y la naturaleza de su
contenido. No podemos recordar la compleja sutileza de la experiencia real;
generalmente es una imagen simplificada. Cuanto con más frecuencia se la evoca,
más simplificada se vuelve, y a menudo se descarta”. (D. Bohm)
Therefore, this research focuses on the attention of the creative
process in real time, (is based on the discovery and has as a goal the
discovery) and how that attention is interrupted by memories, past feelings and
future uncertain and uncontrollable thoughts which deprive the development of
our perception, that constant movement inwards and outwards, and the creative
ability, which is essentially our experience of reality: a reality which
dissolves time.
No existe el miedo en el
agua, de ahí su transparencia. Ella adopta diferentes formas, diferentes
límites pero siempre sabe que es agua.
No es el perfecto
presente aquel que llega con la luz y se va con ella?
Pero la mayoría de las
veces no prestamos atención a esa luz, es como si alguien llegara y pudiera
apagarla a su antojo. Es la memoria quien la apaga adoptando
diferentes formas (miedo, odio, ira,
ansia…) esos personajes que hemos creado desde tenemos consciencia de
nosotros mismos y con los que nos vestimos muchas veces: los agujeros negros
del ego. El agujero negro, el que se traga la luz y nos arranca “el ojo de los
sentidos”, convirtiendo ciego el momento presente y suprimiendo nuestra
atención de la realidad.
Esos pensamientos de
memoria y deseo, que nublan nuestro momento presente, nos niegan la posibilidad de ser
responsables de nuestras acciones a tiempo real , perdiendo el control sobre
ellas y por tanto nuestra capacidad de intervención individual, en comunidad,
con nuestro entorno y nuestra sociedad.
Pero es el recuerdo de la
sensación también el que nos hace reconocer el veneno de una abeja o el olor a
albaricoque en el jardín de nuestros abuelos, aunque siempre transfigurado por
el poder de la imaginación. Pero cómo podemos llegar a cambiar esas sensaciones
si ya tienen una imagen predeterminada en nuestro sentir? Supongo que esa es
parte de nuestra tarea en el proceso evolutivo, el ser capaces de ver “lo
nuevo” en cada pequeña cosa que experimentamos.
“El material que se
repite es muchas veces lo que nos resistimos a saber de nosotros mismos. Por
eso antes de percatarnos del vacío del yo, debemos experimentar al yo
completamente, tal como aparece”. (M.Epstein)
“La memoria parece estar
ligada en el alcance y la naturaleza de su contenido. No podemos recordar la
compleja sutileza de la experiencia real; generalmente es una imagen
simplificada. Cuanto con más frecuencia se la evoca, más simplificada se
vuelve, y a menudo se descarta”. (D. Bohm)
Por lo tanto esta
investigación se centra en la atención a tiempo real del proceso creador
(partiendo del descubrimiento y teniendo como fin el descubrimiento) y como
ésta se ve interrumpida por los recuerdos, sentimientos pasados o pensamientos
de un futuro incierto e incontrolable, privándonos de desarrollar nuestra
percepción -ese constante movimiento hacia dentro y hacia fuera- y capacidad
creativa, que es en esencia nuestra experiencia de la realidad, esa realidad
que disuelve el tiempo.